Este 8 de marzo nuevamente las calles se llenaron de mujeres y disidencias, como cada año para sumarse al 5to paro internacional de mujeres. Porque nos queremos vivas, porque durante la pandemia fue mucho más evidente la violencia doméstica y el rol de cuidado que siempre recae gratuitamente sobre las mujeres. Exigimos al Estado la Ley de emergencia en violencia de género, que se aplique la ley Micaela, que los jueces tengan perspectiva de género.