El domingo 15 de enero, en la localidad de Concarán, provincia de San Luis, Luis Ramírez de 23 años, mató a su pareja, Soledad Salazar. El informe del médico forense Gustavo Lafourcade, señaló que Soledad murió a causa de una hemorragia causada por una lesión que sufrió en el cuello. El femicida se entregó a la policía. Domingo caluroso de verano teñido de tragedia con la tremenda noticia que feministas del pueblo sanluiseño difundieron por redes sociales al tiempo que pedían justicia por la joven asesinada. “Apenas iniciado un nuevo año, una noticia que nos sacude y conmueve profundamente. Hoy Soledad se convierte en una víctima más de femicidio. De esta violencia absurda que seguimos denunciando”, expresaron desde la Red contra la violencia en el valle del Conlara. Soledad, de 22 años y mamá de una niña de 2, hacía pocos meses que vivía junto a su pareja y su suegra, en la vivienda donde fue asesinada. Trabajaba en una pizzería. Y según expresaron en el comunicado emitido por la mencionada organización feminista de Concarán, “su bebé quedada al cuidado de su padre. Pero éste solía dejar encerrada a la pequeña para ir a merodear la plaza y controlarla”. Merodear y vigilar como propiedad privada, naturalizando celos y control. Comportamiento común que los varones violentos ejercen sobre la mujer que termina siendo su fatal víctima. Comportamiento común que naturaliza la sociedad toda y que se expone cuando la mujer es fatalmente asesinada en manos de su pareja, visibilizándose así la construcción de masculinidades opresoras que parecen proliferar frente a la inacción de los Estados y sus obsoletos programas de erradicación de violencias machistas. Y agregaron las feminsitas en su comunicado: “En la madrugada de este domingo 15 de enero y habiendo finalizado su turno en el trabajo, una amiga la acerca hasta su casa y le dice que en media hora la volvería a buscar para ir un rato a una fiesta en un boliche de Concarán. Ella le manifestó a su amiga y compañera de trabajo que estaba muy feliz de poder ir a la fiesta ya que era la primera vez que podía salir a pasar un buen rato y en buena compañía. Cuando su amiga está llegando a buscarla para salir, un vecino le advierte del ataque brutal con arma blanca del que Soledad había sido víctima por parte de su pareja Luis”. “Soledad, en su breve estadía en Concarán, alcanzó a contarle a sus compañeras de trabajo que su pareja era muy violento y que quería mudarse porque la había amenazado con matarla”, concluyó el texto difundido el mismo domingo 15 de enero a pocas horas de ocurrido el femicidio.